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Saludos, camaradas.
Hoy yo, Suricato Capitán, les voy a hablar de un politécnico, de un hombre, de un sueño, de una toalla.
Aquel hombre que se hizo llamar Eric Toallín.
Toallín vino desde muy lejos para acabar con nuestras calvas penas diédricas de cuatro con cinco, nuestros sueños kansei quebrados por imposibles, deflexiones en vigas nunca resueltas.
Eramos grises, pintura de Politécnica.
Eramos, porque un día, encontramos a esa pequeña toalla ofreciéndonos droga en tuenti.
Al principio no pasó del primer equisdé, pero algo había comenzado.
Había comenzado el sueño de Eric Toallín.
El sueño de compartir unas pequeñas dosis de estupefacientes.
El sueño de hacernos felices.
Entonces, gente que nunca había ido a una fiesta, a una barrilada, fue en busca de ese sueño, en busca de la toalla.
No la encontramos.
Y ahora Eric Toallín se siente perseguido, acorralado, porque los Cartabones se han dado cuenta de la verdad.
Hoy camaradas, Toallín está siendo perseguido y presionado para decir la verdad.
Y yo os pregunto, como compañero y hermano: ¿Es delito ser politécnico? ¿Es delito ser hombre? ¿Es delito perseguir un sueño? ¿Es delito, en definitiva, ser una toalla?
Si eso es delito hermanos yo sé quien es Eric Toallín.
Todos hemos sido Eric Toallín.
Tu anonímato estará a salvo con nosotros. Ahora serás recordado como el primer Lord Cartabón de Honor.
Un hombre.
